Mamá en 140 caracteres

No es la tecnología lo que ha desgastado la relación de los padres con sus hijos. La creatividad puede hacer de este medio un espacio de convivencia, cercanía y conexión.

En el planeta tierra viven alrededor de siete mil millones de personas, todas ellas, tienen o tuvieron mamá. Y esas personas que hoy son madres no se comunicaban igual con sus hijos que ellas mismas con sus progenitoras.

Así como cambiaron las comunicaciones, el estilo de vida de las personas, la naturaleza y la vida en general, así también cambió la educación y la percepción de una madre sobre sus hijos. y viceversa. Los hijos de hoy, catalogados como los millennials o generación y, nacidos entre 1979-1996 son un reto para sus madres. Quienes, en un intento desmedido por no perderlos en el mar de la tecnología, el desinterés y la era de la comodidad se ven forzadas a crear de manera dinámica nuevas formas de comunicar.

Las madres de los millennials han superado la barrera generacional con la ayuda de las redes sociales. Ahora las madres que así lo desean pueden tener contacto directo con sus hijos, los amigos de sus hijos y la información que ellos consumen, en tiempo real y a veces, sin filtro. Las madres expertas dominan con éxito las herramientas para mantener bajo la mira a su objeto constante de estudio, sin que éste se percate.

Sin embargo, esto ha traído una transformación en la forma de comunicar el amor, los regaños y la sabiduría de una generación a otra. Antes había métodos de control y límite tanto para padres como para hijos. Con la llegada de internet los padres pueden saborear de momentos la amarga indiferencia que produce un celular a la hora de sentarse a comer en familia. Y los hijos por su parte, han sido objeto de intimidación vía mensaje, en el que puede anticipar el regaño que lo espera al llegar a casa.

No es la tecnología lo que ha desgastado la relación de los padres con sus hijos. La creatividad puede hacer de este medio un espacio de convivencia, cercanía y conexión. Si la manera de comunicarnos cambió, ¿Por qué no insertar el amor, el humor y la creatividad materno filial a esta nueva forma de interactuar? Es posible y crea mejores resultados. Sin embargo, hay que prepararnos para esta idea.

No estoy en contra de la relación Cara a Cara, pienso, por el contrario, que esta forma de conexión es la más importante, pero una ayuda no está de más cuando se trata de querer a la gente que nos hace la vida diferente.

Si bien es cierto que no soy madre, soy una millennials que aprendió de manera diferente, ahora el Skype, Facebook, Instagram y otro sin fin de redes sociales son el espacio para leer y escribir, no solo lo que pienso y me interesa sino lo que siento. Simplemente muestro una opción para esas madres que como la mía se plantean “¿Cómo puedo hacer para que me entienda?”. Ella lo hizo de manera original, cambió sus regaños por discursos breves, con mensajes clave, convirtió los recordatorios en trending topics y se encargó de aprender mi lenguaje. El suyo ya lo conozco. Juntas creamos un nuevo lenguaje para una zona de paz.

Madres, el momento es ahora. No se trata de ser permisivos, solo usa todos los recursos que tienes para crear nuevas formas comunicativas con tus hijos. Sé una mamá de 140 caracteres, clara, precisa y directa. Crea ese interés maravilloso para que tus hijos se enlacen contigo y quieran conocer el resto de la información, el amor y a sabiduría que tienes para dar. Tú tienes el conocimiento y tienes el poder para crear afinidad con tu mejor audiencia, tus hijos.

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