Un lenguaje que pocos se atreven a leer

Se discute sobre si ahora lees más o menos que antes, refiriéndonos equívocamente al mero uso de las palabras o letras. Ahora, nos remitimos a la vida en video, fotos, texto y publicaciones en redes sociales. Pero, hay libros que van más allá de eso, va más allá de lo efímero que pueda resultarnos un estado de Facebook, una historia del día en Instagram y otras formas de expresión escrita.

Tenemos contenido en todos lados, hay contenido y mucho por leer aún en la realidad. Hay una lectura que no todas las personas perciben fácilmente y quienes lo hacen rara vez comprueban el material recolectado; me refiero al lenguaje corporal y auditivo de quienes están e interactúan en nuestras vidas.

Cuando se quiere a alguien, incluso se leen las acciones y en algunas ocasiones el silencio puede hablarnos o gritarnos situaciones que no siempre son fáciles de comunicar.

Para poder conocer este lenguaje entre líneas de la distracción que resulta el mundo y sus contrariedades, necesitamos una cuota importante de interés, humildad y sobre todas las cosas amor.

Lo menciono, porque muchas veces el orden de los factores si puede alterar el producto, puede ser que alguien que considere no ser escuchado nos hable de otra forma. Y es que todos, dan señales de lo que sienten, aunque otros se nieguen a ver que son la razón de ese lenguaje.

Me pregunto si es por cobardía, exceso de seguridad o simplemente no se percatan. Lo cierto es que, el tiempo pasa, la gente no pasa, pero si puede decidir hasta cuándo le pasa algo que no le agrada.

En español comprendí que el lenguaje es un sistema completo, cargado, lleno y repleto de innumerables signos y símbolos que nos llevan a interactuar. Un sistema que funciona con reglas y un orden particular, y que abarca lo escrito, lo verbal y lo corporal.

Saberlo te entrega la posibilidad de estudiar a la gente que amas, comprender su lenguaje y así podrás comunicarte de mejor manera. Ahora, si lo que quieres es cambiar lo que hasta ahora tienes o la vida te ha entregado, es simple: solo ignora el presente texto y deja que la vida pase sin ser tu mejor versión como comunicador y multiplicador de cosas buenas.

Siempre podemos tener un lenguaje propio, particular y sagrado con quienes consideramos claves en nuestras vidas. Haz uso eficiente de eso y regálate una estadía magnifica y sin caducidad junto a la gente que quieres.

Ahora, te pregunto querido lector: ¿Te gusta leer de todo, incluso eso que aún no sabes cómo descifrar?

Mi recomendación es que leas, leas todo lo que puedas de todos, porque hay personas que merecen ser leídas y releídas todas las veces que quieras. Y hay otras, que desde la primera lectura comprenderás que no es el código que deseas descifrar en esta vida.

#palabras #escribir